Una fobia es un problema psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas, como por ejemplo a los lugares cerrados (claustrofobia), a los espacios abiertos (agorafobia), o ante acontecimientos sociales como puede ser hablar en público o mantener el contacto visual con desconocidos.
La exposición a dichos estímulos provoca en la persona una intensa ansiedad, que puede derivar en crisis de angustia o ataques de pánico (taquicardia, sudoración de manos, dificultades para respirar, bloqueo y paralización…) y un gran sufrimiento en la persona que lo está viviendo.
Esta experiencia negativa queda grabada en la memoria de quien la sufre y su sistema de alarma ante situaciones similares futuras queda activado. El miedo a volver a pasarlo mal si se expone de nuevo a la misma situación o una similar, hace que la persona anticipe en negativo lo que puede volver a ocurrirle y tienda, como mecanismo de protección, a evitar el volver a vivirlo.
Este mecanismo de anticipación en negativo y de evitación, van alimentándose el uno al otro, llevando con el paso del tiempo a un mayor nivel de aislamiento (personal, familiar y social). Toda esta cadena suele venir acompañada de un fuerte sentimiento de vergüenza por sentirse incapaz de afrontar cosas habituales, sentirse débil, y hace que lo viva y lo sienta muy en solitario. Se incrementa de este modo el encierro en sí misma, el aislamiento y el sufrimiento.
Este miedo intenso y la reacción de evitación cada vez mayor, puede llegar a ser muy invalidante para la persona que lo sufre, llegando incluso a encerrarse en su casa por miedo a salir de casa y sufrir.
La ansiedad va adquiriendo cada vez más protagonismo, llegando incluso a aparecer antes de que la persona se encuentre con el objeto o la situación a la que tanto teme. Es lo que llamamos ansiedad anticipatoria, y se caracteriza por aparecer sólo por el hecho de imaginar que puede ocurrir.
Las fobias no son un problema extraño, los expertos calculan que tienen una incidencia de un 5% en la población mundial. Eso significa que una de cada 20 personas padecen fobias.
Si tienes alguna fobia no dudes en venir a consulta para que podamos ayudarte a solucionarla.